Tutoría de pares

Aconsejamos formar los grupos de aprendizaje cooperativo de cuatro en cuatro alumnos/as para más tarde poder aplicar la técnica precisa de tutoría de pares.

Con esta técnica pretendemos que los alumnos/as más capacitados ayuden a los alumnos/as que presentan mayores dificultades en el área objeto de estudio. Podemos decir que la relación que se estable entre ambos, en esta caso, es unidireccional.

Es una técnica que se emplea para repasar o reforzar contenidos.

El éxito de la misma va a depender principalmente de que el/la alumno/a con dificultades sea capaz de pedir ayuda y acepte la ayuda que su compañero/a, en este caso tutor/a, le ofrece.

A estas y otras conclusiones llegamos cuando aplicamos la técnica en el Colegio de los Salesianos de la calle Sagunto de Valencia y en el IES de Benicalap. En este último el diseño fue muy sencillo; los alumnos/as de algunos grupos de ESO debían contestar a las siguientes preguntas: ¿Estoy dispuesto a enseñar lo que sé a otros? ¿En que me gustaría que me ayudaran mis compañeros/as?... Y así se formaron las parejas que funcionaron muy bien.

Para una mayor comprensión de la filosofía de aprendizaje cooperativo aconsejamos ver el siguiente vídeo.

 Las relaciones tutoriales

 Un alumno/a asume el rol de instructor, enseñando o explicando al compañero/a aquello que éste no es capaz de hacer por sí mismo. Se establece de este modo una relación asimétrica. Los beneficios son mutuos. Esta técnica suele aplicarse para la consolidación del aprendizaje de tareas inicialmente expuestas en clase por el profesorado.

Con este enfoque presuponemos diferencias de conocimientos o capacidades entre el alumno o alumna que hará de tutor y los alumnos y alumnas que van a ser "tutorizados" o enseñados.

Un proyecto basado en las relaciones tutoriales deberá contemplar, por lo menos, los siguientes elementos: 

• Analizaremos la situación del aula: ¿cuál es el problema a abordar?  ¿Presentan los alumnos/as necesitados de un tutor/a problemas concretos en la lenguaje, operaciones básicas, comprensión de los hechos históricos etc.?  ¿Qué objetivos pretendemos conseguir?

• Selección y agrupamiento de los alumnos/as: ¿qué alumnos/as harán de tutores/as y cuáles recibirán la ayuda?, ¿con qué criterios los agruparemos y los seleccionaremos?

• ¿En qué área o áreas hay que intervenir?, ¿qué aspectos prioritarios del área vamos a trabajar?

• Materiales con los que se cuenta y que utilizarán los tutores o tutoras: ¿de qué recursos podemos disponer?, ¿de qué libros, fichas u ordenadores?

• Tipo de relaciones que queremos establecer: ¿pretendemos crear unas relaciones afectivas?, ¿comunicativas?, ¿de ayuda?, ¿de cooperación?, ¿de cordialidad?, ¿de confianza?...

• Técnica que utilizaremos: ¿cómo van a enseñar los tutores o tutoras?, ¿qué métodos o estrategias utilizarán?... ¿Forma interrogativa?...

• Entrenamiento del alumnado tutor/a: ¿qué número de sesiones y con qué periodicidad los reuniremos para prepararlos?, ¿qué número de sesiones de intercambio de experiencias habrá que realizar entre ellos?

• El control que se seguirá: ¿cómo vamos a controlar el proceso?, ¿cuántas sesiones de seguimiento estableceremos?

• Evaluación y feedback: ¿conseguimos los objetivos propuestos?, ¿qué propuestas de mejora acordamos para una nueva implantación del proces,

 Formación:

 

 Quizás la clave del proceso esté en la formación, compromiso y determinación de las funciones que casa persona debe conocer y realizar para llevar a término este proceso.

Entrenamiento formativo del tutor/a del alumnado y del profesorado.

El profesorado es el punto de referencia del aprendizaje cooperativo y su intervención es imprescindible para que los grupos alcancen sus objetivos. Es principio fundamental que todos los alumnos/as son fuente de aprendizaje; sin embargo, cuando el profesorado actúa para toda la clase, es el profesor/a el que imparte la unidad correspondiente y por lo tanto, en ese momento, no se modifica en nada el rol del profesorado ni el del alumnado en cuanto a la actuación general. 

Entrenamiento formativo de los tutores/as

La primera estrategia es el diálogo y las relaciones democráticas que son la base de toda interacción positiva.  

Este entrenamiento se basará en el desarrollo de dos habilidades y estrategias: aprender a ayudar y a dejarse ayudar. Cada alumno y alumna ha de saber en qué consiste y en qué no consis­te ayudar a los compañeros.

Cada grupo puede funcionar con la norma implícita de que hay que ayudar a los que lo necesitan y pedir ayuda a los compañeros cuando sea necesario.

Por lo tanto, el trabajo en grupos cooperativos ha de compaginar las formas individua­les de aprender con formas cooperativas, evitando las formas competitivas en las que predomina ganar a toda costa. Los resultados son consecuencia del trabajo de los componentes de los equipos, y así es como hay que intentar que lo perciban.

A los  alumnos se le prepara en sesiones prácticas para:

• Aclararle en qué consiste ayudar a base de instrucciones simples; cuándo ayudar, en qué situaciones - no siempre es oportuno hacerlo; cuándo es válida esa ayuda para el objetivo propuesto.
• Desarrollar la habilidad social de la disposición, la sutileza, eliminar el “yo tengo razón”.
• Utilizar las técnicas precisas de mediación: Enviar mensajes yo en lugar de mensajes tú, cuando las situaciones lo requieran.
• Detectar la necesidad de ayuda del otro aunque el otro no lo diga.
• Estrategias para ayudar a aprender, no para sustituir la responsabilidad y el trabajo.
• Aprender a actuar con poca ayuda exterior, a desarrollar su autonomía.

 Formación en habilidades de enseñante

Uno de los éxitos del aprendizaje cooperativo se basa en la enseñanza de las habilidades precisas. Destacamos para el ejercicio del rol de enseñante las siguientes:

•         Modelador: debe saber que será modelo de su compañero/a.

•        Reforzador positivo: ha de saber animar sutilmente para que su compañero/a aprecie el esfuerzo.

•        Reforzador de hábitos de autocontrol: control del comportamiento, atención sostenida, anotación de trabajos  en la agenda, etc.

•        Evaluador. Evaluación continua, formativa y orientadora; sin ánimo de juzgar.

•        Corrector amigable cuando las circunstancias lo requieran.

•         Buscador de los materiales apropiados.

•         Animador en participar en clase, preguntando al profesor/a sus dudas, dando sugerencias y opiniones.

•         Mediador para que el compañero sea el que busque la respuesta.

Formación en habilidades de coordinador de grupo

•       Prestar atención como el que más: ha de ser modelo de alumno para que su tutorado le imite.

•        No interrumpir nunca la explicación del profesorado para hacer aclaraciones a su tutorado.

•        Si hace preguntas al profesorado será siempre para aclarar dudas suyas, nunca las que pueda tener su compañero tutorado.

•        Al final de la explicación podrá ayudar al compañero o compañera tratando de averiguar si éste lo ha comprendido.

•        No impondrá jamás una explicación que su compañero/a no quiera recibir. 

 Según investigaciones recientes los resultados entre las parejas fueron los siguientes:

•     Las parejas del mismo sexo son las que mejores resultados han dado.

•     A los alumnos con dificultades básicamente académicas les fue mejor la experiencia que a los que tenían, además, problemas de conducta.

• Los alumnos/as que tuvieron malos resultados no tenían peores actitudes que el resto.

•  En la pareja, la actuación del alumno/a tutor no fue la parte más decisiva: lo fue el tutorado con la actitud de pedir ayuda y la habilidad de dejarse ayudar. El fracaso está emparejado al rechazo de la ayuda.

•  La ayuda era más efectiva cuando el tutorado la solicitaba que cuando el tutor la iniciaba sin ser requerida.

•   Las habilidades docentes del alumno tutor fueron las mejor desarrolladas.

•   Las parejas pertenecientes a grupos en los que los profesores estaban interesados funcionaron mejor y obtuvieron mejores resultados.

•  Fue decisiva la organización del aula.

•  La estabilidad de la relación de la pareja también dependía especialmente del alumno tutorado.